Tiempo de Preparación: 1 h 20 minutos
Ingredientes: 8 - 10 personas
Para el bizcocho:
230g de harina
1 yogur
3 huevos
3 cucharaditas de levadura en polvo
150g de azúcar
100ml de aceite de girasol o de oliva suave
La ralladura de 1 limón
Mantequilla
Para la fruta escarchada:
100g de azúcar
50g de frambuesas
50g de arándanos
50g de moras
4 fresones
50g de moras
4 fresones
50g de grosellas
Para el glaseado:
100g de azúcar glas
1 cucharada de queso blanco para untar
30 ml de leche
La ralladura de 1 limón
Tamiza 220g de harina junto con la levadura. Bate los huevos con el azúcar, con unas varillas preferiblemente eléctricas, hasta que prácticamente hayan triplicado su volumen inicial y resulten cremosos y blanquecinos.
Sin dejar de batir, añade poco a poco el aceite, dejándolo caer en un hilo fino. Agregar después el yogur y la ralladura de limón y remueve con suavidad para integrarlos.
Incorpora la harina tamizada con la levadura, removiendo con suaves movimientos envolventes para evitar que la mesa pierda volumen. Unta con mantequilla un molde para plumcake y espolvoréalo con un poco de harina.
Vierte la masa en el molde y cuece el bizcocho en el horno, precalentado a 170degrees, durante 45-50 minutos. Deja que se enfríe antes de desmoldarlo.
Para hacer la fruta escarchada, discuelve la mitad del azúcar en 50ml de agua y calienta hasta obtener un almíbar ligero. Deja que se enfríe e introduce todas las frutas rojos excepto las grosellas. Reboza en el resto del azúcar la fruta remojada y reserva.
Para el glaseado, bate el queso con el azúcar, la ralladura y le leche con la batidora eléctrica hasta que quede una crema homogénea. Vierte el glaseado sobre el plumcake y decora con la fruta escarchada y las grosellas.
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