Tiempo: 1 hora + 30 min. + reposo
Ingredientes (10-12 personas)
Para la masa:
275 g de harina
150 ml de leche
40 g de mantequilla
1 sobre de levadura de panadero prensada
50 g de azúcar blanco
1 yema de huevo
15 ml de agua de azahar
Para el relleno:
400 ml de nata para montar
60 g de azúcar seda
unas gotas de esencia de vainilla
Para decorar:
2 cucharadas de azúcar glas
1. Para la masa: Disolver la levadura con la mitad de la leche tibia. En otro recipiente mezclar la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar, el agua de azahar y la leche restante. Agregar la leche con levadura y mezclar. Añadir la harina tamizada y amasar durante 5-6 minutos hasta obtener una consistencia elástica. Tapar la masa y dejarla reposar en un lugar fresco alejado de corrientes de aire durante 1 hora, hasta que haya doblado su volumen.
2. Cuando la masa haya doblado su volumen, partir la masa por la mitad, formar 2 tiras largas. Juntar las puntas y formar 2 coronas sobre una fuente de horno forrada con papel sulfurizado. Tapar con un paño y dejar reposar durante 40-50 minutos para que vuelvan a levar. Pincelar la superficie con la yema batida con 1 cucharada de agua y cocer en el horno, precalentado a 180°C, durante 30-35 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla.
3. Para el relleno: Con ayuda de unas varillas, batir la nata con el azúcar seda y la esencia de vainilla hasta montarla. Introducirla en una manga pastelera con boquilla rizada y reservar en la nevera. Cortar con un cuchillo de sierra la corona horizontalmente, rellenar con la nata y reservar en la nevera hasta el momento de servir. Decorar con azúcar seda.